Llevaba mucho tiempo queriendo hacer un viajecito de estos, así que un día como hoy, domingo soleado de enero, aprovechamos para coger el coche y visitar un pueblo muy bonito llamado Mura en el interior de Barcelona. A este viaje se nos unieron Pablo y Vega o Vegablo para los amigos. Comimos ensalada de pasta de manera cómica y lo pasamos guay. ¡Más roadtrips, por favor!