Hoy domingo no podía faltar un almuerzo familiar, pero este viene con sorpresa. Por primera vez en esta casa, mi padre ha hecho pastel de papa, ¡más bueno que la vida! Es relativamente sencillo de preparar, pero yo creo que la importancia radica en una serie de «secretos«.

En primer lugar, preparar el puré de patata con patatas de verdad, no de sobre y agregarle un poco de mantequilla cuando está aún caliente. Después, saltear cebolla con la carne picada, todo con un poco de aceite y condimentado con sal, ajo y orégano. Esto la da el toque clave, especialmente si la carne es de carnicería. Después, huevo duro cortado en rodajas y un poco de queso y TRALALÁ, almuerzo riquísimo.

Gracias Henry.