Si estáis en Barcelona ya os habréis enterado de que hasta el 21 de agosto el barrio de Gràcia viste sus calles con espectaculares decorados para celebrar su Festa Major. Ayer estuvimos por allí y había un ambiente increíble, desde conciertos y espectáculos, hasta calles desbordadas con barras llenas de comida y cerveza. Es una gran oportunidad para disfrutar de la cultura popular y de rodearse de gastronomía y gente local.
Es sábado. Festivo. Llueve y hace frío. Pero nosotros salimos a pasear, contra viento y marea (nunca mejor dicho). Hoy tocó un ratito de Barceloneta y de cosas absurdas que me gusta fotografiar.
Mientras pasaba una agradable tarde leyendo en el parque de la Ciutadella, una chica se nos acercó y nos comentó que había un mercadillo de ropa vintage por la zona, con jazz en directo, barra libre y comida. Como era de esperar fuimos sin pensárnoslo. El lugar era el patio de una Parroquia, donde la música acompañaba a la perfección el ambiente.
También podías encontrar una zona donde unas chicas se dedicaban a peinarte y hacerte unas trenzas muy monas.
La ropa era el amor, como podéis ver. Todo decorado con mucho gusto, muy estilo summer.
No faltaron ilustraciones de Sara Fratini. Muy chulas. Y los accesorios de Fauna y Flora.
El mercadillo comenzó el pasado viernes y acaba hoy, a las 20:00h así que aún tenéis tiempo de pasaros! Acercaros a la Parroquia San Félix el Africano (Metro Marina) y disfrutad de una tarde alucinante rodeados de moda vintage de primera :).
Más info en la web de SusiSweetdress.
Si Barcelona es una ciudad llena de gente, el 23 de abril es una auténtica locura. Sant Jordi es una festividad muy importante para los catalanes. Las calles se llenan de puestos con libros, rosas naturales, rosas de colores, artesanías con temática floral…
Según la tradición, las chicas deben regalar un libro a sus parejas (no olvidéis que es el día del libro) y ellos deben darle una rosa. ¿Por qué? Aquí es donde entra nuestro amigo Jorge.
Cuenta la leyenda que había una región donde vivía un dragón que mataba a sus habitantes. Para que hubiera paz, le entregaban corderos como sacrificio. Pero llegó un momento en el que los animales escasearon así que comenzaron a enviar personas por sorteo. Dicen que un día le llegó el turno a la princesa, y que fue un caballero llamado Jordi quien mató al dragón para rescatarla. De la sangre del dragón brotó una rosa que éste le dio a la princesa, así comenzó todo.
Creo que Las Ramblas es el lugar donde este ambiente de Sant Jordi se vive con más intensidad, y ha sido fantástico poder volver a pasear por las calles de Barcelona, visitando los puestos y las firmas de autores un año más.
Hasta conseguí que Javier Marías me firmara mi libro de Los Enamoramientos, fue muy simpático la verdad.
Y también @momore91 me regaló una rosa :) Fue un día muy completito.
