Ayer por la mañana, dirigiéndome yo a la facultad con mi querido @Khorez, empezamos a escuchar un ruido extraño que provenía de la parte trasera de mi coche. Fue algo en plan:

M: ¿Qué es eso? Suena como si arrastrara algo…
V: Mmmh… parece como si estuvieras arrastrando el tubo de escape.
M: *cara de crisis*

Entonces, al apartarme de la autovía y colocarme en el arcén, descubrimos que una de las ruedas traseras se encontraba en un mal estado (es decir, pinchada, reventada, hecha mierda, vamos xD).
Al final gracias a Víctor (que cambió la rueda acertadamente) pudimos ir a la facultad, y aunque llegara tarde a clase más vale llegar con retraso que no llegar.

Para variar, cuando estaba regresando a casa se me quedó el móvil sin batería, un problema que pude solventar más tarde pero sin poder evitar una pequeña regañina.

Para rematar la noche, cuando estaba escribiendo un par de trabajos que tenía que entregar al día siguiente, la impresora parecía no querer ayudarme en la labor. Finalmente mi padre apareció para rescatarme y sacar un papel que estaba obstruyendo la impresión.

Cuando acabé de hacer todas mis tareas, decidí acostarme lo antes posible para acabar con ese día y dar paso al siguiente que esperaba que fuera mejor.